Tercera entrega de la tesis:
Capitulo 2. LA TEORIA: Análisis técnico.
Nuestro método trata de afinar una rama de la predicción del comportamiento bursátil como es el método de análisis técnico, desde su vertiente chartista, desde el punto de vista de seguimiento de indicadores.
El análisis técnico se basa en tres premisas básicas, que se deben entender y aceptar, o cuando menos conocer, para que este enfoque tenga sentido. Estas premisas son:
- El precio lo descuenta todo.
- Los precios se mueven en tendencias.
- La historia se repite.
El precio lo descuenta todo.
Este principio puede ser considerado la piedra angular del análisis técnico. Supone que todos los elementos que afectan al mercado, ya sean políticos, económicos, sociales, psicológicos, especulativos o de cualquier otra índole (lo que llamaríamos análisis fundamentalista), están de hecho reflejados en el precio de la acción. Por lo tanto, al analizar la acción del precio de un mercado específico, se están analizando indirectamente todos los factores relacionados con ese mercado.
Aunque de inicio podría parecer una aseveración pretenciosa, lo único que se argumenta realmente es que el precio refleja cambios en el balance entre oferta y demanda. Es conocido que cuando la demanda supera a la oferta, el precio sube, mientras que cuando la oferta supera a la demanda el precio baja. El analista técnico utiliza este conocimiento y lo invierte, llegando a la conclusión de que si el precio aumenta, es porque la demanda supera a la oferta, mientras que si el precio cae, es porque la oferta supera a la demanda.
Es claro que las gráficas no se mueven por ellas mismas. Son los factores fundamentales los que causan que el precio suba o baje, a través de los cambios en el balance de oferta y demanda. Al analista técnico no le interesa conocer o analizar los factores fundamentales que causan los cambios, sino que se limita a analizar las consecuencias de los cambios, que son, finalmente, los precios. Por esto se dice que el análisis fundamental es un análisis de causas, mientras que el análisis técnico es un análisis de consecuencias.
El precio se mueve en tendencias.
El concepto de tendencia es absolutamente esencial para el enfoque técnico. El objetivo principal del análisis técnico es identificar una tendencia en su etapa temprana, para establecer operaciones en la dirección de esa tendencia. Hay un corolario a este principio, que dice que es más probable que una tendencia vigente continúe a que se revierta.
La historia se repite.
Gran parte del enfoque técnico está basado en el estudio de la psicología humana, por lo que este principio es equivalente a decir que los seres humanos tendemos a reaccionar de igual manera ante circunstancias que tienden a ser iguales. Las formaciones técnicas que aparecen en las gráficas, por ejemplo, son consecuencia del sentimiento alcista o bajista del mercado, que tiende a comportarse de la misma manera ante circunstancias similares. Se asume que si funcionaron en el pasado, volverán a funcionar en el futuro. Otra forma de expresarlo es que la clave para entender el futuro es el estudio del pasado.
Rango de aplicación
Aquí radica una de las potencias del método que queremos desarrollar, el análisis técnico radica en el hecho de que se puede adaptar a cualquier instrumento financiero y dimensión de tiempo. No hay ninguna área dentro de los mercados financieros en los que los principios de análisis técnico no sean aplicables. El analista técnico puede seguir simultáneamente tantos mercados como desee, aplicando los mismos principios con adaptaciones menores de acuerdo al comportamiento de cada uno. Igualmente, la teoría se aplica prácticamente de la misma manera para cualquier gráfica, desde las de muy largo plazo, como son las mensuales o semestrales, hasta las gráficas intradía, como son las de horas y de minutos.
La teoría de Dow.
El origen del análisis técnico tiene su fundamento en las teorías expuestas por Charles H. Dow a finales del siglo XIX. Se trata de uno de los creadores del índice Dow Jones Industrial Average. Se basa en una serie de premisas básicas sobre el funcionamiento de los mercados, empleando para ello los niveles de cierre de las gráficas diarias. Los trabajos Dow se centraban en describir el comportamiento del mercado, sin adoptar a priori una decisión de aprovechar la evolución futura de los valores. Nunca intentó anticipar las tendencias, sino que buscó reconocer la aparición de mercados alcistas o bajistas.
Las seis premisas básicas de la Teoría Dow son:
- Los índices lo descuentan todo, teniendo en cuenta toda la información sobre los hechos que pueden afectar a los mercados.
- Los mercados siguen tres tipos de tendencias o movimientos: Una tendencia ascendente (descendente) sigue un patrón de picos y valles cada vez más altos (bajos).
a. Tendencias primarias o de largo plazo (seis meses a un año, o más): la marea.
b. Tendencias secundarias o de mediano plazo (tres semanas a tres meses): las olas.
- Tendencias terciarias, menores o de corto plazo (menos de 3 semanas): las ondas.
- Las tendencias primarias siguen tres fases en su evolución:
- Fase de acumulación o de compra institucional.
- Fase fundamental o compra por parte del público en general.
- Fase de distribución, especulativa o de venta institucional.
- Los diferentes índices bursátiles deben confirmar las tendencias alcistas o bajistas: varios índices deben confirmar las tendencias (financiero, industrial, etc.)
- El volumen confirma la tendencia: el volumen de operación debe subir conforme el precio se mueve en la dirección la tendencia y bajar cuando el precio va en contra de ésta.
- Una tendencia se mantiene vigente hasta el momento en que muestre señales claras de cambio de dirección.
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